Me ayudó a descubrir realmente quién y cómo soy, a aceptarme y a redirigir mi camino alineado con mi propósito de vida. Y, muy importante, a hacer las paces con todo ello.
Ahora bien, si tuviera que empezar mi historia por el principio, te contaría que siempre he sido muy curiosa
Desde que tengo memoria, he sentido mucha hambre de explorar, de conocer, de aprenderlo todo para después compartirlo, contar eso que había descubierto y aprendido.
En ese momento empecé a buscar respuestas y me encontré con la Astrología, que se convirtió para mí en una herramienta brutal de autoconocimiento y autocuidado.
Una vez iniciado mi propio proceso personal, he querido formarme para que otras personas conozcan esta herramienta y hagan uso de ella.
Así fue que en 2020 comencé mi formación profesional de Astrología, obteniendo el diploma de formación básica de Astrología en Cosmograma, luego el Máster de Prácticas de Interpretación en la misma escuela, y varios monográficos: astrología y salud, astrología y vocación, astrología y dinero/negocios, astrología para padres/madres/educadores…
Me formé en pedagogía del ocio y tiempo libre infantil y juvenil, obteniendo los títulos de monitora, directora y dinamizadora sociocultural, y trabajé durante 15 años en una organización sin ánimo de lucro que se dedicaba al mundo de la educación del tiempo libre y pedagogía del ocio.
En general, en mi historia de vida es importante el eje de la enseñanza y el aprendizaje, ¡la formación ha sido una constante en mi vida! Suelo decir que soy la “eterna cursillista”, y es que he aprendido sobre temas variados: salud, educación, crianza, psicología y autoconocimiento, entrando desde el 2013 en temas más espirituales como el reiki, las energías femeninas o los rituales.
Y si hablamos de aprendizaje, están mis dos grandes maestros: mis hijos. En 2007 nació mi hijo, y en 2014 repetí, esta vez con una niña. Mi experiencia como madre es un pilar, no solo para mi vida, sino también en mis consultas de familia, con adolescentes, y al abordar cuestiones de orientación vocacional.
Como astróloga, me toca hacer también mi presentación astrológica. Con el Sol en Capricornio, la Luna en Sagitario y mi Ascendente en Virgo, mi carta es fuego y tierra.
A tomar las riendas y a atreverte a vivir plenamente, aceptándote como eres y tomando las oportunidades de la vida para crecer personalmente.
Este fue uno de mis grandes aprendizajes de vida: la aceptación de que todo lo que nos ocurre tiene un para qué, que es posible rendirse ante los planes de la vida y, al mismo tiempo, remar y avanzar en la dirección que la ola me lleva.
Quiero que encuentres en la astrología una herramienta para tu autoconocimiento, que te ayude a saber quién eres y cuál es tu para qué, para descubrir tu propio camino de evolución personal.